Recuerdo cuando era niño. Si obtenía buenas notas en la escuela el premio era ir una semana a la Habana en las vacaciones de verano. Visitaba muchos lugares pero uno que me encantaba fue, ir a merendar al café del teatro Karl Marx.
Era la década del 80 y Cuba estaba en su mejor momento económico, ya que el régimen era mantenido por la antigua Unión Soviética(URSS) y en aquella época estos establecimientos estaban bien abastecidos y con un menú muy bueno y diverso. La atención de sus camareros, siempre de traje era excelente y un lugar muy acogedor a un costado del inmenso teatro.
Esa semana fue inolvidable, ya de regreso en la casa le cuento a mi abuelo y me dice asombrado fuiste al teatro “Blanquita”, aquello que me dijo se me quedó grabado en la mente por muchos años, hasta que un dia supe por que ya no se llama “Blanquita.”

Teatro “Blanquita” porque perdió su nombre original.
Se llamó ” Blanquita,” en honor a Blanca Maruri la esposa de Alfredo Hornedo que en aquel momento era fundador y director del periodico Patria y también fue senador de la república. Se inauguró en 1940 con un espectáculo titulado » de Paris a New York». Muy pocos saben que tenía una pista de patinaje sobre hielo y en su momento fue el teatro más grande del mundo, tenía 6600 asientos y su cafetería podía atender a 200 clientes.

Fueron muchas las figuras que pasaron por este escenario en la década del 50, una de ellas fue Sarita Montiel que se presentó en 1958 y dijo – me siento pequeñita, el teatro es tan grande que puede volar un avión.Por sus tablas también pasaron artistas muy famosos como, Agustin Lara, Rita Montaner, Joan Manuel Serrat, el Royal Ballet de Londres, Fito Paez ,por solo mencionar algunos.
En el año 2001 se presentó el grupo de rock Gales Manic Street Preachers y asistió el dictador Fidel Castro, al ser advertido que la banda tocaba muy alto, Castro contestó… <no puede tocar más alto que la guerra>
Cuando triunfo de la revolución castrista el primero de enero 1959, se le cambia el nombre al teatro por, Charles Chaplin en honor al genial cómico de todo los tiempos. El 17 de diciembre de 1971 se celebró el primer congreso del Partido Comunista de Cuba y se decidió por orden de Fidel Castro nombrarlo Karl Marx. En aquel momento era una obsesión cambiarle el nombre a todo lo que recordará los años dorados de la isla de Cuba.

Lo último que supe fue que en 2003 le hicieron una reparación capital y ahora forma parte del complejo cultural Karl Marx. La historia de estos lugares emblemáticos de nuestra Cuba, las nuevas generaciones no la conocen, porque la dictadura se ha encargado de borrarla de la historia, pareciera que Colón descubrió a Cuba el primero de enero de 1959. En la república, existía una Cuba muy próspera pero lamentablemente se perdió.